¿Cómo se hace el vino?

Saber cómo se hace el vino lleva a quien lo disfruta hacia los antiguos parajes sumerios, donde se empezó a producir en la Edad del Bronce. Es el proceso de fermentación adecuada lo que da origen a este producto milenario, cuyo consumo se ha extendido al mundo entero.

De la vendimia a la fermentación del vino

La calidad de la uva es determinante para obtener excelentes vinos y es imprescindible seleccionar las cepas. Hay que preservar la fruta de posibles enfermedades y esperar hasta que alcance el grado óptimo de maduración.

Selección y transporte

Cuando se trata de elaborar grandes vinos, los racimos se recogen a mano para descartar los que no estén maduros, presenten algún daño o tengan rastros de hongos. De cada racimo se eliminan además los granos dañados o verdes.

El transporte hacia la bodega debe hacerse de forma tal que las uvas no se aplasten. Esto propiciaría una fermentación descontrolada, añadiendo sabores y aromas no deseados.

Una vez en la bodega, los racimos se despalillan para separar el raspón y las hojas, mientras los granos se estrujan para obtener el mosto. Este líquido se puede macerar con o sin los hollejos y, en el primer caso, obtendremos vino tinto o rosado; de lo contrario, será vino blanco.

Maceración y remontado

El contacto con los hollejos se mantiene varias semanas para que el mosto se impregne con sustancias fenólicas y aromáticas. En este momento ocurre la primera fermentación del vino: la alcohólica. Las levaduras transforman los azúcares en alcohol etílico, y para favorecerlo, se controla la temperatura y se realiza el remontado, que consiste en remover la mezcla de manera constante.

Descube

El enólogo es la persona encargada de hacer el vino, y entre muchas otras decisiones, estimará el momento en el que es necesario realizar el descube. Consiste en trasvasar el líquido a un nuevo depósito, para separar los hollejos. La fermentación alcohólica continuará durante una o dos semanas más.

La fermentación maloláctica se activa en esta etapa. El ácido málico, muy ácido, se transforma en ácido láctico por acción de los lactobacilos y la enzima maloláctica. En el proceso se genera gas carbónico y se resta astringencia al vino, que adquiere un sabor más agradable, cremoso y suave.

Crianza

El vino tinto se deja reposar durante un tiempo variable en barricas de madera para que adquiera su carácter definitivo. Durante la crianza, el vino se trasiega a otras barricas, se orea y se clarifica para eliminar la turbidez. El tipo de madera y el grado de tostado, así como el tiempo de crianza, son determinantes para obtener la máxima calidad en el producto final.

¿Cómo se hace el vino? Es un saber ancestral que conocemos profundamente en Bodegas Virgen de la Asunción. Elaboramos nuestros propios vinos, que comercializamos a través de nuestra web. ¡Invitamos a todos a conocernos!