Ruta por la Ribera del Duero: Del vino a los platos y paisajes castellanos

Los paisajes castellanos están llenos de belleza e historia que, junto con su buena gastronomía y vinos, representan una opción perfecta para perderse y conocer todos sus rincones. Además, la ruta del vino Ribera del Duero es una de las más emblemáticas del país.

Aranda del Duero es la Ciudad Europa del Vino 2022, dicho galardón se ha prorrogado por la pandemia del coronavirus. Por lo tanto, este es un motivo para visitar la ciudad, cuyo gran protagonista es el río Duero y su patrimonio monumental con algunas ediciones religiosas milenarias.

¿Qué ver en la Ribera del Duero?

Esa aventura es apasionante y permite que el viajero disfrute de todos los encantos de sus conjuntos históricos. Gumiel de IzánHazaAranda del DueroPeñafiel Las Rejas de San Esteban son solo algunas de las propuestas de este viaje.

Peñafiel es uno de los mayores tesoros que podemos encontrar en este viaje. Sobre su cerro se alza con majestuosidad su famoso castillo, declarado Monumento Nacional en 1917.

Durante ese viaje tenemos que aprovechar la ocasión de conocer Aranda del Duero en la provincia de Burgos. Sin duda alguna, esta tierra se caracteriza por la conservación de sus vinos y, prueba de ello, son las más de 300 bodegas que alberga.

Otro pueblo de gran belleza es San Esteban de Gormaz en Soria. Una tierra que tiene vestigios históricos de gran interés en su plaza Mayor. La iglesia de San Miguel y la iglesia de la Virgen del Rivero son los templos románicos más antiguos de esa provincia.

Gastronomía y platos típicos de la Ribera del Duero

Si por algo se caracteriza la Ribera del Duero do es por ser una comarca agrícola, en la que predominan los cultivos de la vid. Por esta razón, el vino forma parte de su legado y tradición.

Aquí podemos localizar algunas de las denominaciones de origen más importantes del país. Su variedad principal es el Tempranillo, sin embargo, la apuesta por la diversificación ha permitido elaborar vinos únicos y valorados en todo el mundo, como los que nos sugiere Viña Valera.

Junto con estos buenos vinos se puede degustar una amplia oferta gastronómica, como un excelente lechazo asado, la sopa castellana, el congrio y los productos frescos de la huerta.

Asimismo, los postres con queso de oveja y miel, el arroz con leche y los dulces típicos, como las rosquillas o empiñonados, son algunos manjares propios de esta tierra.

Estas son solo algunas propuestas, ya que esta comarca da para mucho y merece la pena conocerla en profundidad. En definitiva, la ruta del vino por la Ribera del Duero es una experiencia única. Nos despierta todos los sentidos y propone un viaje por itinerarios y rutas que atraviesan Castilla y León.

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